Para los líderes políticos lo más importante es motivar a sus electores, esta motivación debe tener como resultado que los ciudadanos voten por el proyecto político que abandera el líder; lo más importante de esta motivación es que los ciudadanos voten a ese proyecto político porque quieren y creen en él, es decir, que el ciudadano decida seguir al líder, no por el líder en sí, sino por una creencia o convicción en él.

A lo largo de la historia hemos visto casos donde los protagonistas han tenido todos los elementos del éxito a su favor, y a pesar de ello, han fracasado; en el opuesto, individuos con muy pocos o ninguno de estos elementos de éxito, y a pesar de ello, han triunfado. ¿Qué determina que unos tengan éxito donde otros fracasan? ¿Cómo explicar que algunos son capaces de lograr cosas que parecen desafiar todos los pronósticos?

Como respuesta a estas interrogantes, Simon Sinek, escritor, consultor y conferencista TED, señala que existe un patrón entre los grandes líderes u organizaciones para inspirar a la acción, ya que ellos piensan, actúan y se comunican de forma diferente. De esta manera Sinek presentó de forma sencilla cómo los grandes líderes inspiran a la acción, y lo llamó el modelo del Círculo Dorado.

El Círculo Dorado establece tres dimensiones para describir como piensan, actúan y se comunican estos líderes que inspiran a la acción y porque otros no; presentándose como:

1. PORQUÉ
2. CÓMO
3. QUÉ

El PORQUÉ es la causa, razón o motivo y se refiere al propósito o el motor que nos hace hacer las cosas. ¿cuál es el propósito, la causa o la creencia? ¿Por qué existes? ¿cuál es la razón de levantarse cada mañana? ¿y por qué debería importarle a alguien? (Sinek, 2009). Todos los líderes inspiradores, sin importar su tamaño o condición, inician con el porqué (titulo que da nombre al libro de Sinek).

El PORQUÉ es la base de la forma de pensar, actuar y comunicar de estos líderes inspiradores, ya que su PORQUÉ les permite conectar profundamente con sus propios sueños, deseos y aspiraciones más allá del dinero o el beneficio personal y de esa forma se puede generar una conexión emocional con otros, ya que esos deseos o aspiraciones buscan siempre el bienestar de la comunidad, la sociedad o la humanidad.

El PORQUÉ tiende a ser más grande que uno mismo e ir más allá del propio espacio o tiempo. La clave de este punto se resumiría así: “La gente no compra lo que haces, compra el porqué lo haces.” (Sinek, 2009)

“Los grandes líderes, son capaces de motivar a las personas para que actúen. Aquellos que son capaces de motivar infunden en las personas un sentimiento de pertenencia que tiene poco que ver con la obtención de cualquier incentivo o beneficio externo. Aquellos que verdaderamente lideran son capaces de crear un grupo de seguidores que no actúan porque estén dominados, sino porque se sienten motivados (…) Los que son capaces de motivar provocarán el seguimiento de unas personas -simpatizantes, votantes, clientes, trabajadores- que actúan por el bien común, no porque tengan que hacerlo sino porque quieren hacerlo” (Sinek, 2018)

Una vez que se ha determinado el PORQUÉ, el cómo es la herramienta o el vehículo con el cual realizaremos nuestro porqué, si lo vemos en términos de estrategia, el CÓMO son las acciones tácticas con las que realizaremos nuestro porqué. El cómo es la propuesta de valor, los procesos, lo que nos caracteriza o nos distingue.

Y el QUÉ sería los productos o servicios, la forma tangible y especifica en la que manifiesta nuestro PORQUÉ.

Lo interesante de este punto es que Sinek señala que el Círculo Dorado tiene una implicación biológica no psicológica, “los principios del Círculo Dorado son mucho más que una jerarquización de las comunicaciones. Sus principios están profundamente arraigados en la evolución de la conducta humana. La eficacia del PORQUÉ no es una opinión, es biología.” (Sinek, 2018) y que se correlacionan perfectamente con los tres principales niveles del cerebro; esto es, con la forma en que nuestro cerebro procesa la información, toma decisiones y ejecuta en función de ello.

El neocórtex, el área más reciente del cerebro se corresponde con el nivel QUÉ. El neocórtex es responsable del pensamiento racional, analítico y del lenguaje.

Las otras dos secciones CÓMO y PORQUÉ, se corresponden con nuestro cerebro límbico que es responsable de nuestros sentimientos como la confianza y la lealtad; también es responsable del comportamiento humano y la toma de decisiones y no tiene capacidad para el lenguaje.

Por ello cuando nos comunicamos desde nuestro PORQUÉ, le estamos hablando directamente a la parte del cerebro que controla la toma de decisiones, es decir le hablamos directamente al sistema límbico y como en ese sistema no tenemos capacidad para el lenguaje, nos cuesta verbalizar de que manera el PORQUÉ del líder político resuena en nosotros y lo seguimos.

Se trata de hablarle a la gente que comparte nuestras creencias, que comparte nuestro PORQUÉ. El objetivo no es que la gente vote por que necesite un líder político, el objetivo es que la gente vote por que cree en lo mismo que cree el líder político. Que tenga la posibilidad de empezar a caminar un sendero porque se ha mirado lejos y que la gente decida acompañar al líder político, que no haya más un tu o yo, sino un nosotros y de esa forma se vuelve como dice el dicho, si quieres ir rápido ve solo, si quieres llegar lejos, ve acompañado.

Comunicadores somos y en el camino andamos.

Referencias

Sinek, S. (2009, Septiembre). Cómo los grandes líderes inspiran a la acción [Video]. Conferencia TED. https://www.ted.com/talks/simon_sinek_how_great_leaders_inspire_action

Sinek, S. (2018). Empieza con el porqué: Cómo los grandes líderes motivan a actuar [Libro electrónico]. Empresa Activa.